"Take your pleasure seriously"

Loraine Holmes percibió un espacio donde un estilo cosmopolita y elegante, sofisticado pero divertido, podría desarrollarse. También observó algunos cambios que se estaban produciendo en la sociedad chilena: Un creciente deseo a destacar por autenticidad, una re-valoración del trabajo artesanal y de calidad, y un mayor interés por el mundo de la moda.

A partir de allí florece su marca homónima, buscando rellenar un vacío en el mercado, con creaciones de prêt-à-porter simples pero con un twist de diseño. Combinando un fuerte sentido estético y un estilo lleno de personalidad y contrastes. Cultivando una femineidad moderna y creativa, que fusiona sus orígenes latinos a una herencia italiana recaudada tras vivir en Europa.

La misión LH es simple:
Quisiera persuadir a las mujeres a tomar pequeños riesgos y a darle la bienvenida a nuevas experiencias creativas; Mostrar que no es necesario una ocasión especial para sentirse fantástica, y que el concepto elegante y clásico dejan de ir de la mano, para dar paso a un nuevo estilo donde la elegancia, modernidad, frescura y diversión, pueden convivir armoniosamente.

A través de sus colecciones, Loraine pretende que las mujeres puedan irradiar su belleza interior, puedan sentirse seguras con prendas que se adaptan a todo tipo de cuerpos y demostrar que la moda es, sin duda, un estado de libertad mental.

La cercanía con el arte ha sido relevante en la vida de la diseñadora. Su sensibilidad y búsqueda constante de la belleza, constituyen el fuerte universo creativo de la marca. Lo que se traduce en la forma de trabajar de su taller, donde cada pieza es ensamblada como una obra de arte y cada pequeño detalle es cuidadosamente tratado de manera casi artesanal.

Loraine no tiene límites en su determinación profesional desde que un breve viaje a Italia se convirtió en una historia de amor con la moda. Decidió estudiar en Istituto Marangoni Milán y vivir allí durante cinco años, para luego realizar sus prácticas con la diseñadora catalana Teresa Helbig en Barcelona. Después de graduarse, en 2014, empacó las habilidades adquiridas en el viejo continente y regresó a su país de origen, Chile, donde fundó su marca homónima el 2015. Con la expertiz del Mady-in-Italy y una visión globalizada de la moda, su sueño de convertirse en una diseñadora exitosa y reconocida en su país, tomó muy poco tiempo en concretarse. Posicionando su marca como una de las más apreciadas de su generación.